Escribe: María Luisa De Zela (*)
En el teatro peruano cada vez existen más mujeres que cumplen un rol fundamental, tanto como actrices, directoras, dramaturgas, pedagogas, productoras y muchas veces como mujeres orquesta.
Hace falta que esto se multiplique porque a su vez es parte de una lucha constante para romper los estereotipos de una sociedad patriarcal y machista que se resiste a cambiar.
Todavía se imponen, explícita o sutilmente, modelos de convivencia injustos y violentos, que muchas veces vemos como normales, como si el tiempo y las sociedades no evolucionaran. Es una lucha que no corresponde solo a nuestro país sino a todo el mundo.
Es penoso observar cómo nuestras “altas autoridades” son muchas veces las que siguen reproduciendo e imponiendo esos patrones en instancias tan importantes como el sistema judicial, el legislativo y el ejecutivo.
Esto también está asociado a su desvaloración e ignorancia sobre la importancia del arte y la cultura para el desarrollo del país.
Es necesario promover una mirada autocrítica en la vida cotidiana, en la familia, la escuela, la calle, y eso es lo que propicia el teatro en el escenario al compartir de diversas maneras artísticas la temática de los derechos de la mujer, su rol en la historia, la necesidad de cambios trascendentes y de reconocer la contribución insustituible de las mujeres en el desarrollo cultural y social.
En Maguey realizamos periódicamente un evento llamado Temporada Mujer y Memoria, en el que realizamos funciones y conversatorios donde participan artistas y público. El teatro nos da una voz de alerta y nos propone otros miradas y mundos posibles.
* María Luisa De Zela es Actriz y pedagoga, egresada de la Escuela de Teatro de la Universidad Católica de Perú y directora de la misma durante 18 años. Integra el Grupo Maguey desde 1987.
(FIN/Ensayo General)
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