El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, pronunció un emotivo y profundo discurso en el homenaje a Mario Vargas Llosa, celebrado en el marco del X Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE) que se celebró en Arequipa.
García Montero, en tono encendido, expresó su emoción por estar en Arequipa, en un congreso que pone en el centro de la reflexión a la lengua española y a sus hablantes, así como a una figura literaria de la talla de Vargas Llosa.
“Es muy importante tener presente la literatura y la personalidad de Mario Vargas Llosa. Este congreso tiene un doble motivo: celebrar a uno de los grandes escritores de nuestra lengua, y hacerlo en su ciudad natal, Arequipa, un lugar emblemático para la cultura y la historia peruana”, señaló.
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País de todas las sangres
El director del Instituto Cervantes recordó, con especial énfasis, el discurso que Vargas Llosa pronunció al recibir el Premio Nobel, en el que citó al escritor peruano José María Arguedas, quien definió al Perú como “el país de todas las sangres”.
“No creo que haya fórmula que lo defina mejor. Todos los peruanos llevan dentro una suma de tradiciones, razas, creencias y culturas provenientes de los cuatro puntos cardinales. Eso es lo que somos” afirmó García Montero, destacando que esta diversidad constituye “un privilegio extraordinario: ser un país que no tiene una única identidad, porque las tiene todas”.
El académico resaltó la importancia de reconocer y respetar las identidades múltiples y la diversidad cultural como un valor fundamental para la convivencia y el diálogo. “Cuando discutimos sobre literatura, pensamiento y lenguaje, hay posturas diversas: algunos defienden el mestizaje como un diálogo enriquecedor; otros critican el término porque consideran que oculta o apaga la experiencia indígena”.
En ese mismo sentido, puntualizó “otros más buscan idealizarla mitológicamente. Mario Vargas Llosa supo entender el mestizaje como un diálogo, y no como ocultamiento, ni como mitología”.
García Montero también se refirió a la cultura desde un enfoque crítico, evitando tanto el elitismo cerrado como las visiones populistas o mitificadoras que se alejan de la realidad. “Mario Vargas Llosa nos invitó a meditar sobre la cultura y la vida desde un punto de vista que no se cerrara ni al elitismo ni al populismo, sino que atendiera a la complejidad y las contradicciones de la experiencia humana”, afirmó.
Destacó la capacidad literaria de Vargas Llosa para crear mundos personales y reconstruir vidas interiores con gran profundidad, mostrando a los personajes más allá de las historias superficiales. “Su ficción fue un modo de vivir la vida por dentro y de comprender sus propias dinámicas más allá de las ideas preconcebidas”, agregó.
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Vargas Llosa: escritor universal
Montero recordó la relación de Vargas Llosa con su propia trayectoria literaria y política, señalando que, pese a las diferencias ideológicas, el compromiso político nunca oscureció su obra creativa, sino que fue la literatura la que siempre mandó. “Cuando escribía literatura, quien manda es la literatura. Esa es la grandeza de Mario Vargas Llosa”, explicó.
En referencia a la obra de Vargas Llosa, García Montero destacó que desde sus primeras novelas, como La ciudad y los perros (1963) y Conversación en La Catedral (1969), su literatura es una expresión de rebeldía y transgresión, una herencia literaria que tiene raíces en la ciudad de Arequipa. “Esa capacidad está presente a lo largo de toda su obra y su vida”, afirmó.
En cuanto al vínculo de la relación de Vargas Llosa con la tradición literaria, lo describió como un lector apasionado que dialogaba con autores clásicos y contemporáneos, desde Cervantes hasta Sartre, construyendo una “biblioteca de oro” en su escritura. “Su dirección de la colección Biblioteca de Plata es una muestra de su compromiso con la literatura de calidad”, añadió.
Finalmente, García Montero resaltó la apuesta fundamental de su obra por la libertad, recordando que su literatura representa la vida convertida en conocimiento y la historia hecha vida. “Celebramos hoy su obra, su legado y la admiración que merece como uno de los grandes escritores en lengua española”, concluyó.
(FIN) Ensayo General
