Las noticias falsas tienen hasta un 70 % más posibilidades de ser compartidas en Twitter que las informaciones verdaderas. Esta es una de las alertas de un reciente estudio del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), titulado The Spread of True and False News Online.
Los datos erróneos o alertas falsas pueden afectar a la población de diversa manera, especialmente a los más vulnerables, advierte la oficina de la Unesco en Lima. Una noticia falsa es capaz de llegar a las pantallas de miles de personas en cuestión de minutos.
“Si bien la desinformación no es una problemática reciente, en la última década ha tenido un vertiginoso avance por el desarrollo de la tecnología. Asimismo, una avalancha de información falsa ha acompañado a la crisis de la covid-19, lo que ha llevado a prestar mayor atención a esta problemática”, añade el organismo.
Tratándose de un fenómeno complejo, no podremos combatirla desde un solo frente, observa la Unesco, al formular un llamado a los medios de comunicación, periodistas, profesores, organizaciones políticas, estudiantes, organizaciones internacionales y ciudadanía para involucrarse en la solución de este problema.
“Todas y todos podemos hacer frente a esta problemática. Por ello, antes de compartir una noticia, audio, imagen, es importante que nos informemos de fuentes confiables, verifiquemos la autoría del contenido de audio, video o noticia y, si es posible, lo contrastemos con otras fuentes”, explica la entidad.
“En suma, debemos asumir la responsabilidad de la información que compartimos”, agrega la Unesco, en una nota de prensa difundida para presentar un video con la historia de Feiknius S.A.C. una empresa ficticia que se dedica al delicado negocio de la desinformación.
Así nacen las noticias falsas
“La intención es dar a conocer cómo se crean las noticias falsas con el fin de identificarlas mejor. Así, nació la idea de llevarlos tras bambalinas a un lugar imaginario donde se crean las noticias falsas”, refiere la nota.
“El video narra una breve historia que nos permitirá entender lo que podría estar detrás de los audios o textos que llegan por las redes sociales a miles de personas alrededor del mundo”.
Para el desarrollo de este proyecto, Unesco en Perú trabajó de forma colaborativa con Newnormal y Fértil, bajo la dirección de Daniel Martín Rodríguez y Rafo Talavera.
“Gracias a estas colaboraciones se pudo comunicar el tema desde un ángulo fresco e irónico, sin perder el corte informativo y objetivo de la problemática de la desinformación”, explica Unesco.
(FIN/Ensayo General)