Sobre el escenario, una mujer estupenda vestida de rosa y con tacones, rubia a lo Marilyn, baila y se estremece. Allí, con todo su cuerpo y dominio de escena, transmite las sensaciones como haría cualquier gran actriz. Qué la diferencia de sus colegas: ser de talla grande.
Esta situación la encasilla en papeles de ‘gorda buena’, ‘la gordita solterona’ o la ‘gorda antipática’. Esa es la trama de ‘Lola y su tamaño en el universo’, una comedia dramática que nos hace reír de lo ridículo: la gordofobia y la violencia estética.
Gabriela Gallegos, directora de la obra, considera que esta puesta en escena –en clave comedia– cuestiona “la normativa de los estándares de belleza que rige en espacios comunes, como los medios de comunicación, la publicidad y las propias artes”.
Los cuerpos representados en la publicidad, por ejemplo, son ‘cuerpos únicos’ cuyas características no corresponden a la diversidad que tienen los cuerpos en el mundo real, pero establecen estereotipos que se imponen principalmente a las mujeres “en la búsqueda de la perfección”.
En la historia de la humanidad. Siempre se han impuesto patrones sobre los cuerpos femeninos: cómo debería lucir su nariz, su rostro, sus cabellos, para ‘gustar’ a los otros, observa Gallegos, autora de la dramaturgia de ‘Lola y su tamaño en el universo’ junto a Florencia Guzmán.
El relato muestra a una actriz rechazada por su corpulencia, incluso por sus ‘maestras’ de actuación, quienes la incitan a lograr el ‘peso ideal’ con cualquier tipo de artificio, sin importarles consecuencias como los desórdenes alimenticios y enfermedades que ellas mismas padecen.
“La gordofobia no es la fobia a las personas grandes, es también el miedo a engordar. Así como la homofobia no es miedo a las personas LGTB, la gordofobia es el odio, repudio y rechazo a la gordura, porque está fuera del estándar de lo que es considerado bello o sano”, remarca la directora.
En tono enfático, Gallegos sostiene que la obra “no es una propuesta panfletaria”. Advierte, sí, que se trata de una forma de activismo para exponer un tema de violencia que puede causar depresión, aislamiento y rechazo.
>> PARA LEER EN RED>> ‘Metal & Hueso’ o el manifiesto de la cultura motera sobre el lienzo
¿Por qué comedia?
¿Y cómo así un tema tan ‘serio’ y ‘fuerte’ puede ser mirado desde el humor? La dramaturga explica: La comedia es ese caballito de batalla para hablar de cosas que nos incomodan y para exponer situaciones que son dolorosas de hablar; no para burlarnos de ellas, sino para enfrentarlas.
‘Lola y su tamaño en el universo’ no es una obra en la que nos burlemos de los cuerpos gordos, por el contrario, uno se burla de la gordofobia; se burla de lo ridículo que es rechazar un cuerpo gordo y entenderlo como algo que “no está bien”.
“Yo hago comedias porque hago reír, me encanta reírme –asegura–. Y cuando se trata un tema tan profundo e importante, quiero que llegue a las personas; creo que la comedia es ese vehículo en el que todos nos sentimos en un espacio adecuado para compartir y sentir”.
Gallegos añade que no está en una posición política donde los conceptos son completamente cerrados, “pero en el teatro es imposible hacer arte sin ser crítico”.
>> PARA LEER EN RED >> Salomón Lerner: “No es posible entender la curaduría del arte si no como un acto de amor”
Carencias afectivas
En ese sentido, la directora también cuestiona el afán desmedido de “llegar al estrellato”. Desde su punto de vista, ese afán sería una evidencia de carencias afectivas, un recordatorio de cuánto han faltado alrededor las personas que supuestamente deberían amarnos.
La fama es como esta afirmación de que “somos queridos y reconocidos”, pero en el caso de Lola es más complejo: ella quiere fama, pero también quiere la aprobación de cada uno de los círculos en los que se maneja, es decir, la escuela, su casa, los medios de comunicación y el mundo.
Escrita por Gabriela Gallegos Dextre y Florencia Guzmán, ‘Lola y su espacio en el universo’ ha sido producida por Laboratorios de Creación Teatral, en coproducción con Corte Compañía,
La obra se presenta los sábados hasta el 24 de agosto (8:00 de la noche) en el Teatro Barranco (av. Almirante Grau 701). En escena participan Alejandra Lava, Florencia Guzmán, Valeria Mondoñedo y Larisa Landívar.
Las entradas están a la venta en la plataforma Atrápalo y vía Whatsapp en este link: clic aquí.
(FIN/Ensayo General)