En el mismo año en que dos periodistas recibieron el premio Nobel de la Paz por su valiente defensa de la libertad de expresión, otros 46 hombres y mujeres de prensa han muerto en distintas partes del mundo por ejercer su profesión, revela Reporteros Sin Fronteras (RSF) en su Balance Anual 2021.
Aun cuando se trata de la cifra anual de asesinados más baja desde el 2003, la evidencia indica que prácticamente un reportero cayó abatido cada semana de este año, dato que ratifica una realidad preocupante: el periodismo es todavía una de las profesiones más peligrosas del mundo.
Menor que la de años anteriores, la cifra “se explica por la baja intensidad de los conflictos armados (Siria, Irak, Yemen), así como por la movilización de organizaciones en defensa de la libertad de prensa, como RSF, para poner en marcha mecanismos nacionales e internacionales de protección”.
En su informe anual, Reporteros Sin Fronteras explica que, de todos los periodistas asesinados, 65% fueron deliberadamente señalados y eliminados.
En su sitio web, la organización precisa que México y Afganistán son los países más peligrosos para el ejercicio del periodismo, con siete y seis asesinados, respectivamente. Entre tanto, “India y Yemen comparten la tercera posición, con cuatro periodistas asesinados, cada uno”.
Retenidos contra su voluntad
Las agresiones contra el periodismo tienen también otras dimensiones de gravedad. Por ejemplo, el informe reporta una “cifra récord de periodistas presos o retenidos contra su voluntad; 65 de ellos son rehenes”.
“Nunca desde la creación del Balance Anual de RSF, en 1995, el número de periodistas encarcelados había sido tan alto. A mediados de diciembre de 2021, RSF cifra en 488 el número de periodistas y colaboradores de medios entre rejas por ejercer su profesión”, añade la entidad.
Esta “subida excepcional de las detenciones arbitrarias” se explica sobre todo por la situación en Birmania –donde la Junta Militar retomó el poder el 1 de febrero de este año–, Bielorrusia –sumida en la represión tras la cuestionada reelección de Alexander Lukashenko– y la China de Xi Jinping.
Antes de este año, RSF nunca había contabilizado tantas mujeres periodistas encarceladas: 60 se encuentran actualmente privadas de libertad por ejercer su profesión, es decir, un tercio (33%) más que en 2020, continúa el reporte.
Libertad de expresión
En octubre de este año, la periodista María Ressa (Filipinas) y su colega Dmitry Muratov (Rusia) fueron anunciados como ganadores del Premio Nobel de la Paz 2021.
En Oslo, el Comité del Nobel reconoció a Ressa y Muratov por sus «esfuerzos para salvaguardar la libertad de expresión”, condición para la democracia y la paz duradera.
(FIN/Ensayo General)