Una oportunidad para redescubrir el arte de la pintora piurana Judith Westphalen está a disposición del público en la muestra titulada ‘Trampas para la luz’ que se exhibe en la Galería de Artes Visuales de la Universidad Ricardo Palma.
Judith Ortiz Reyes de Westphalen (Catacaos, 2 de junio de 1922-Roma, 31 de diciembre de 1976) es la matriarca de una familia de artistas integrada por su esposo, el poeta surrealista, ensayista y promotor cultural Emilio Westphalen, y sus hijas Inés y Silvia, también de notables dotes artísticas.
Al cumplirse el centenario de su natalicio, la Universidad Ricardo Palma decidió hacerle un homenaje para mostrar su obra. La exposición tiene la curaduría de Marcos Límenes, también pintor.
La exposición permanecerá abierta hasta el martes 30 de agosto –en el horario de 11:00 de la mañana a 8:00 de la noche– en la galería situada en el centro cultural Ccori Wasi (Av. Arequipa 5198, Miraflores).
>> PARA LEER EN RED>> “Todos guardamos recuerdos con los que debemos confrontar en algún momento”
Peña Pancho Fierro
Judith Westphalen, considerada la pionera de la pintura abstracta en el Perú, ingresa a la Facultad de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. En forma autodidacta, inicia su exploración artística a partir del año 1942.
Trabaja como profesora en varias escuelas secundarias de la ciudad de Lima y se integra al grupo de intelectuales que en esos años frecuentaba la peña Pancho Fierro. Allí conoció a quien sería su esposo.
Esta peña, fundada en 1936 por José María Arguedas, Alicia Bustamante, José Sabogal, Moisés Sáenz, Julia Codesido, Emilio Westphalen, Manuel Moreno Jiménez y Teresa Carvallo, es considerada uno de los recintos culturales más importantes de la primera mitad del siglo XX.
>> PARA LEER EN RED>> La vitalidad artística de Carlos Bernasconi se exhibe en ‘La libertad del arte’
En torno a su obra, el poeta Javier Sologuren escribió: “Los primeros trabajos de Judith Westphalen expuestos se enmarcaron dentro de un modo superrealista que dejaba percibir propósitos y cualidades considerables; en particular, el uso de escasos pero bien ponderados recursos, tanto como una alerta imaginación plástica …”
La primera exposición de la artista fue en 1944 en Lima (tres años antes de la primera muestra de Fernando de Szyszlo). Expuso muy poco en el Perú, pero su obra sí se mostró en países como Estados Unidos, Italia, España y México.
(FIN/Ensayo General)