En la lógica urgente de la economía circular, los empaques de cartón que ya han cumplido su misión comercial califican como ‘residuos sólidos reutilizables’. Para René Quispe, en cambio, una caja vacía puede tener el carácter de materia prima para una obra de arte.
“Trato de darles valor agregado a los materiales que están en desuso”, explica el artista, autor de la muestra ‘Construcción’ que se expone en la Casa Fugaz, en el Callao Monumental: “Donde otros ven una caja usada, yo veo la oportunidad de crear sentido”.
Me compro un televisor, guardo la caja y la voy mirando a diario –ejemplifica el artista–. “Para iniciar el trabajo en cartón, he tenido que convivir con esa caja, he tenido que ‘conversar’ con ella, se ha convertido en mi compañera por algunos días”.
René Quispe entiende de esa manera su nueva propuesta, después de algunos años trabajando principalmente acuarela y óleo sobre lienzo: cartón, sí; pero no acartonado.
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Piedra, arcilla, cartón
Con los pliegues precisos, el cartón provee volumen, aporta solidez, ocupa espacio, se deja amoldar y es maleable, características que lo convierten en un material idóneo para la cerámica contemporánea que practica Quispe.
“Estas cabezas que usted ve aquí –el artista señala un grupo de volúmenes sobre pedestal–, recuerdan a las cabezas clavas de Chavín; aquí tenemos una diosa de la fertilidad y esta es una iconografía feminista, una mujer con las piernas abiertas y el triángulo que simboliza la fecundación”.
Limeño de raíces aimaras, el artista busca en el cartón la expresividad que alcanzaron las culturas preincaicas sobre la piedra y la arcilla. En sus manos, la materia y la técnica se alinean con el concepto, para alumbrar un estilo marcado tanto por el simbolismo como por el mestizaje.
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“Hacer algo por la gente”
En el texto de presentación de ‘Construcción’, el curador Israel Tolentino ahonda en el origen puneño de Quispe, una condición que el artista valora y que nunca le generó fricciones. “En particular, yo no he visto ni sentido” ningún tipo de discriminación.
“Creo que cuando uno hace lo que siente, con honestidad, se encamina en eso y continúa”, expresa.
Quispe reflexiona sobre el papel del artista en un contexto complejo: inseguridad, corrupción, desencanto generalizado. “Es un poco difícil –admite–. Para mí, la misión es hacer algo por la gente, sensibilizarla” con otro tipo de arte.
“Yo podría hacer acuarelas, pintar óleos, usar otras técnicas, pero lo que hay que buscar es algo que atrape la gente, algo que impacte”, manifiesta. Por ahora, ese ‘algo’ artístico se plasma en los volúmenes de cartón color tierra que componen la muestra ‘Construcción’.
(FIN/Ensayo General)
