“La poesía es todo, es la vida misma”, sostiene la poeta Noraya Ccoyure

Para la poeta y dramaturga Noraya Ccoyure Tito (Lima, 1986) la poesía “es la vida misma”. Por ello, la inspiración puede encontrarla en circunstancias tan básicas “como cuando un padre llega cansado a casa y saca fuerzas para escuchar a su hijo” o mirando “el cielito lindo de Ayacucho, al mediodía”.

Con un tono de voz dulce y envolvente, cerrando sus ojos almendrados, Noraya agrega: “Poesía es cuando mi padre se queja de los tantos lunares que le han salido porque ha trabajado muchos años bajo el sol o es mi madre soplándome (se señala la frente) para que se vayan todos los males”.

Toda esa descripción se siente y entiende cuando se leen los versos de ‘Canto de Ballena Negra’ (Alastor Editores, 2023), poemario que reúne temas tan diversos y comunes como la violencia política, la seguridad ciudadana y el amor mismo.

Los tres capítulos del libro –Varamientos, Cantos azules y Playa desierta– van amarrados cual red repleta de peces. Usamos esta figura como metáfora por el desborde de ritmo y fuerza en cada poema de Ccoyure.

El poemario tiene tres capítulos que reúnen temas como violencia política, la seguridad ciudadana y el amor mismo. Foto: Difusión.

‘Ensayo General’ se contactó con la licenciada en Literatura por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y magíster en Escritura Creativa por la Universidad de Texas. Esta es la conversación.

En tu poesía hay mucha presencia familiar: tu padre, tu hermana, tu madre. ¿Se trata de la expresión más profunda de tu biografía?

–‘Canto de Ballena Negra’ es mi ópera prima, mi primer acercamiento a bosquejar mi universo poético y, por ello, sí, definitivamente, mi biografía está presente. Lo que sí debo confesar es que, al ser una ópera prima, dicha biografía aún se muestra de forma tímida pero no deja de ser intensa: soy hija de provincianos, sanmarquina, hermana menor y amante del imaginario acuático-urbano.

Tus paisajes son diversos: el mar, los ríos, los trenes, la selva, lo andino. ¿Buscas un componente nacional que camina hacia lo universal?

– Como este poemario es mi primer aullido, he tratado de mirar y explorar distintos paisajes, desde lo marino hasta lo andino. No me lo propuse desde un inicio, pero si refleja algo: mi aullido es una voz dinámica, no solo en cuestión de espacialidad, sino de sensaciones, colores y problemáticas. Y esto que mencionas –el componente nacional rumbo a lo universal–, esta ligazón entre lo local y lo universal, es algo que admiro en Lorca, Vallejo o el mismísimo Tadeuz K. en teatro. Me refiero a una voz que no solo se distancia de su tierra, sino que retorna y fluctúa entre el ‘adentro’ y el ‘afuera’. Sí, creo que, en secreto, también sigo esa tradición.

Temas tan vigentes como el sicariato están presentes en ‘Cuerpo descarrilado’. ¿Tu mirada es de desesperanza en una coyuntura de violencia urbana caótica?

– Eres la primera persona que me pregunta por ese poema. Si me permites, te cuento un poco sobre la concepción de este poema: como muchos en este país, no tengo casa propia, entonces me he mudado y he vivido en distintos lugares, entre los cuales está el Callao.

Y como siempre creo que el poeta, el actor, el bailarín, en fin, el interesado en crear, debe ser alguien con las antenas dispuestas a escuchar y los ojos listos para observar, de mi época en el Callao guardo gratos recuerdos, pero también crudas imágenes, como la historia de un muchachito –un caso real– al que asesinaron a plena luz del día. Eso me impactó. No sé si mi poema exhala desesperanza; en todo caso, muestro una realidad latente en Lima: el sicariato y los ajustes de cuentas entre adolescentes. Creo que el poema muestra, más que sentencia, te invita a ver algo, te plantea un “estar ahí”.

La poeta presenta su libro en diversas ferias a lo largo del país. Foto: Difusión.

El homenaje a Humareda, con el verso Los secuestrados por la belleza no pertenecen a ningún lugar, ¿significa una influencia del pintor en tu poesía?

– Ese poema, ‘Acuarela de un secuestro’, donde menciono a Humareda, es uno de mis textos preferidos. No conocí al maestro, pero comparto con él la tremenda ligazón que tuvo con su madre y, de alguna manera, también creo compartir la idea de que el arte te distancia incluso de los seres que más amas.

Recordemos que Humareda deja Puno, viaja a Lima, viaja al exterior y deambula por La Parada, dejando atrás familia y demás. Entonces, me identifico con él, porque yo amo mi soledad, el silencio necesario para crear. Y no por egoísmo, sino que los ‘secuestrados por la belleza’ no pertenecemos a ningún lugar.

Suena soberbio lo que digo, ¿no? Y es que así como en mi poema Humareda fue ungido por los colores del atardecer de Puno y empieza su oficio de pintor, yo me sentí ungida por la visión de mi madre lavándose los pies en una tina oxidada, ya que después de esa imagen, empecé a escribir, a pertenecer a ningún lugar. O, en todo caso, a pertenecer a la misma tribu de Humareda.

Noraya Ccoruye: soy hija de provincianos, sanmarquina, hermana menor y amante del imaginario acuático-urbano. Foto: Difusión.

Eres licenciada sanmarquina y tienes estudios en la Universidad de Texas. ¿Crees que la academia permite educar el talento?

– Sí, tengo un máster de Escritura Creativa, toda una aventura en El Paso, Texas, en el programa de Creative Writing de UTEP. Creo que este programa es muy particular porque si bien tiene el soporte académico, hace hincapié en el proceso creativo. Además, es una institución bilingüe y motiva a que escribas en tu lengua materna. Es un caso atípico. Y sí creo que se está dando una apertura en cuanto a que los talentos se eduquen, en pensar en el oficio de escritor como una carrera. Prueba de ello es el boom de las maestrías de Escritura Creativa.

Sin embargo, el escritor también puede omitir la academia y ser autodidacta. Tengo amigos y amigas poetas que no necesariamente estudiaron Literatura o tiene una maestría de este calibre y son espectaculares. Creo que nadie te va a enseñar a escribir, a componer, a comprender tu propia sensibilidad. Ya depende de uno si desea un ámbito académico o no. Son decisiones, de eso se trata todo: de decisiones y harta chamba.

Además de poeta eres dramaturga. ¿Tienes algún proyecto en desarrollo?

–Sí, te cuento que me inicié como dramaturga fuera del país, más precisamente en época de pandemia. Escribí ‘Último acto’ que trata de dos viejos mendigos –Tadeuz y Martín– que, en sus buenos tiempos, fueron actores famosos y sueñan con volver a las tablas. Esta obra es una carta de amor para el teatro y con ella gané un festival de teatro en Juárez, México, en la categoría Mejor Obra Amateur. En Lima, la monté el año pasado y este año haré lo mismo, porque también la dirijo. 

Por otro lado, estoy boceteando una historia sobre la relación entre dos personas en un período álgido: en un mundo distópico, los militares gobiernan el Perú y asciende al poder un general sanguinario. El argumento precisa que el día de su ascenso, todos los altos oficiales van a la ceremonia con sus hijos, sin embargo, uno de ellos deja a su esposa en casa. Alguien toca a su puerta, ella lo recibe, él es un disidente y necesita un lugar para esconderse. Ella lo ayuda, surgiendo entre ambos una complicidad muy emotiva. En paralelo estoy escribiendo una novela sobre mi viaje a África. 

(FIN/Ensayo General)

Noraya Ccoyure Tito (Lima, 1986)

– Escritora, actriz e investigadora. Licenciada en Literatura por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) y máster en Escritura Creativa en The University of Texas (El Paso), con especialidad en poesía.

– Ha escrito y dirigido los cortometrajes ‘Frontera’, ‘Jaula’ e ‘Instrucciones para cruzar la frontera’. También es directora, actriz y fundadora del grupo de teatro Llaqta.

– Obtuvo una mención como finalista del Premio Paz de poesía con un poema en Miami BookFair (2022). Su primera obra teatral, ‘Último acto’, ganó el primer premio en la categoría Amateur en el 40 Festival Ipacult (Juárez, México, 2022).

– A fines del 2022 dirigió la obra ‘Nuestra Señora de las Nubes’ del argentino Arístides Vargas. Recibió los Estímulos Económicos de Fomento y Lectura 2022 (Mincul) por un proyecto de lecto-escritura dirigido a estudiantes de secundaria de Matucana, provincia de Huarochirí.

– En el mismo año, fue seleccionada en la antología poética ‘Artivismo, el arte como espacio de resistencia’ por el Centro Cultural de México en California con la editorial Raíces. En el 2023, publicó su poemario ‘Canto de Ballena Negra’ con el sello Alastor Editores.

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