“Rocola Huracán” puede ser calificada como una «varieté», porque alterna música, baile, números cómicos, circo, entre otros, con un argumento que va más allá de la fiesta y la diversión, todo dentro de una atmosfera decadente post pandemia o post guerra.

La obra es entretenida y te envuelve de principio a fin y música en vivo, que pasa desde un solo de violín, a rap y a baladas pop. Nueve actrices y actores dan vida a un bar que renace entre escombros y es consumido por un sistema plagado por la precariedad laboral, la falta de capital y el uso del sexo como mercancía.

Ensayo General conversó con el director Mario Gaviria, quien nos explica que en coordinación con el músico y actor Loko Perez, lograron convertir un espectáculo de bar en una pieza teatral. Gracias a los diálogos y la música logran tejer una historia con intriga, romance, desilusión y denuncia, en un tono alegre pero contundente, casi una metáfora de lo que viven los artistas independientes.

¿Qué motivó la creación de Rocola Huracán y qué cambios ha tenido desde su primera versión hasta ahora?

Ha crecido para convertirse en una obra de teatro que cuenta la historia de nueve personajes que nacieron en una primera versión de la obra que fue un espectáculo para bar.

Algo que se mantiene vigente a través de las dos versiones, es el contexto creado alrededor de la historia que vemos en escena. Optamos por contar una historia enfocada en personajes, sus vínculos, deseos, luchas, miedos, victorias y derrotas; sin embargo, estos personajes habitan un mundo muy específico. Un mundo que aún no llega a asemejarse por completo al nuestro, pero que definitivamente sugiere problemáticas actuales, llevadas a un extremo.

Tal es el caso de la precarización laboral, la corrupción en las instituciones (más aún las relacionadas con el Estado), la escasez de recursos y la guerra.

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¿Qué disciplinas artísticas integran esta nueva versión?

Al momento de transformar el espectáculo en obra de teatro siempre estuvo presente la idea de crear personajes que tengan ‘talentos’ que mostrar. Así como nuestro elenco es interdisciplinario, lo son nuestros personajes. En esta oportunidad tenemos una obra donde la actuación se ve acompañada de música en vivo, con guitarra acústica y eléctrica, percusión y violín; también hay mucho movimiento, payaso y soundpainting (lengua de señas que se utiliza para la composición multidisciplinar)

Crítica sutil

Se exponen temas como la exclusión, la precariedad laboral y el abuso de poder. ¿Qué tan deliberado fue incluirlos en la narrativa?

Es un contexto importante para que la obra funcione con un sentido interno. La crítica es el punto de partida a la construcción de la obra. Es decir, estos temas estuvieron como motivación principal, y sobre ellos se construye a Ivan, su Rocola, sus amigos y familia.

Vivimos en un país de esferas de poder. Para bien y para mal. En macro y en micro. En ese sentido, los artistas que suelen quedar en situaciones más complicadas de mantenerse a flote, son efectivamente aquellos que podríamos agrupar llamando “populares” e incluir quizás “independientes”. Espero que el público cuestione lo que se consume constantemente, no porque tenga algo de malo, sino porque a veces se sobrepone a otras oportunidades.

La realidad de la ‘Rocola Huracán’, es una que no dista mucho de la nuestra como artistas independientes en Lima, Perú. De hecho, en su precariedad, muchos estaríamos emocionados de contar con un espacio como ese.

¿Cómo fue el trabajo de construcción de personajes tan diversos, cada uno con sus sueños, virtudes y defectos?

Previo a la escritura del texto, que acabó siendo tarea de Loko mientras componía las canciones, me encargué de hacer una labor muy específica para crear estos personajes y sus mundos.

Acababa de terminar una temporada larga actuando en “El Jardín de los Cerezos”, y me moría por crear una obra que tuviera la misma sensación de familiaridad y cotidianidad entre los personajes, pero que oculte un contexto de crisis inminente. Tal cual como sucede en el Jardín, el conflicto es detonado por la inevitable pérdida del terreno que ha reunido y sostenido a esta familia por mucho tiempo.

Camille le dice a Ivan “Demoleré este local…”, así como Lopakhin le dice a Liubov “Talaré este jardín…”

De esta manera construí el vínculo principal, y luego combiné algunos otros vínculos para crear historias paralelas. De alguna manera, en distintos porcentajes y detalles, todos los personajes del Jardín habitan en la Rocola Huracán.

La puesta en escena tiene música, coreografías y canciones. ¿Qué papel juega la música en la narración y en la atmósfera de la obra?

Es un papel fundamental narrativo. La música cuenta la historia. A lo largo de este proceso hemos repetido mucho la idea de pensar la canción como un monólogo que el personaje está diciendo. En ese sentido, nuestras letras e intenciones están empatadas en las canciones. El trabajo de la música a cargo de Loko considero que es impecable. Si algo, me gustarían más canciones, nada más.

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