“El teatro puede tocar temas difíciles y, sin embargo, lograr propuestas divertidas”

Cuando se piensa en garabatos, visualizamos trazos indescifrables. En el caso de la obra ‘Pequeño Garabato’, el planteamiento es claro: tocar temas difíciles con sutileza, emoción y fuerza, hasta lograr una puesta en escena divertida y familiar.

La trama se sitúa en California, en la frontera de México y Estados Unidos, pero se puede trasladar a cualquier escenario de migración y exclusión. Además, toca de manera contundente el amor filial, la discriminación, el bullying y la identidad de género.

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La obra fue escrita en el 2010 por el dramaturgo estadounidense Gabriel Jason Dean, Foto: Difusión.

Se trata de una fábula moderna llena de fantasía que ocurre en una noche de Halloween. Tiene como protagonista a un niño inmigrante y a su amiga imaginaria, una cabra loca. Él sale a buscar caramelos junto a un amigo, pero son atacados por otros niños. En paralelo, hay un ‘monstruo’ que guarda algunos secretos.

La obra escrita en el 2010 por el dramaturgo estadounidense Gabriel Jason Dean, se presenta en el Club de Teatro de Lima, bajo la dirección de Leticia Robles-Moreno, quien también ha traducido la obra al español.

Catedrática en el Departamento de Teatro y Danza de Muhlenberg College de Pennsylvania, Robles-Moreno comenta: “¡Esta es una obra para públicos de todas las edades! Puede disfrutarse en familia y dar ideas sobre cómo conversar sobre la discriminación, la homofobia y el bullying”.

Con esa vocación docente y una sonrisa de satisfacción –por el resultado de una puesta en escena que logra envolver, divertir y sensibilizar al espectador–, la directora conversó con Ensayo General.

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La directora considera que el teatro tiene un poder pedagógico. Foto: Difusión.

‘Pequeño garabato’: se trata del estreno mundial en español de una fábula moderna. ¿Por qué decidió traducir y dirigir esta obra?

–Vi esta obra por primera vez en el 2017 y me encantó esa combinación entre la sencillez y la complejidad de una historia cotidiana pero que presenta temas sociales difíciles de compartir.

Me interesó mucho también el uso del lenguaje, tanto en el fondo como en la forma: está maravillosamente escrita y habla sobre el poder de las palabras, que pueden ser usadas para bien o para mal.

Cuando nos juntamos con Paco Caparó y Josefo Palomino para buscar un proyecto para el Club de Teatro de Lima, concordamos en que este ‘garabato peruano’ abre muchas preguntas y posibilidades de conversar en tiempos en que mucha gente no quiere escuchar.

La trama toca temas sensibles como la migración y se localiza en la frontera entre México y Estados Unidos ¿Puede trasladarse a cualquier otro espacio?

–Por supuesto. Cada delimitación de fronteras es consecuencia de decisiones políticas, ligadas a procesos coloniales, imperialistas y de expansión de poder. Al fin y al cabo, son fronteras imaginarias, pero tienen efectos reales en cómo nos relacionamos entre grupos humanos, porque estas fronteras están internalizadas y porque hemos aprendido a diferenciarnos de “los otros”.

Las leyes antiinmigrantes son brutales no solo en Estados Unidos, sino también en México, en relación con los países centroamericanos. Y en nuestra región, está demás recordar la marginación que viven muchas comunidades que llegan a Lima desde el interior del país y la xenofobia extendida hacia la migración venezolana.

‘Pequeño Garabato’ trata el tema de las familias quebradas por este sentir antiinmigrante, algo que resuena muy cercanamente en nuestro contexto actual. El teatro puede tocar temas difíciles y, sin embargo, lograr propuestas divertidas.

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Se puedr afirmar que ‘Pequeño Garabato’ es una fábula moderna. Foto: Difusión.

Hay un tratamiento muy cuidadoso de situaciones tabú. ¿Cómo se logra presentar temas tan difíciles a niños sin caer en lo grotesco?

–Con muchísimo cuidado y cariño. Empezando con el elenco y en diálogo con el equipo de producción, nuestros ensayos han estado enfocados en entender la seriedad de lo que estamos poniendo en escena, en entender todos los niveles y matices del texto y reconocer desde dónde nos acercamos a los personajes de la obra.

Hemos conseguido que estos momentos sean, sobre todo, emotivos: yo veo al público muy conectado con lo que pasa en escena y con el impulso de correr a abrazar a los personajes que son víctimas del bullying y de agresiones solo por verse diferentes.

¿El teatro tiene una función pedagógica? Usted es migrante, ¿cómo es su experiencia docente?

–Como gran admiradora e investigadora de las maestras y maestros del teatro latinoamericano, yo siempre tengo en mente lo que postulan Miguel Rubio y el grupo Yuyachkani: que el actor (y de modo más general, la gente de teatro, las y los teatristas) deben ser responsables de lo que dicen y hacen en escena.

Pienso que el teatro tiene una función pedagógica, pero no en términos cerrados, con directrices impuestas verticalmente (lo que sería la moraleja de la historia), sino como un espacio para invitar a hacerse preguntas y a pensar críticamente sobre lo que pasa en escena, en diálogo con lo que pasa en nuestro aquí y ahora.

Como migrante, que se ve y suena diferente en Estados Unidos, siento la responsabilidad de conversar sobre estos temas y cuestionar acciones xenofóbicas, porque estas cruzan fronteras a cada momento. Quien hoy discrimina y excluye puede sufrir estas mismas agresiones en otros contextos; esto es algo que mucha gente no tiene en mente.  

¿Cómo describe la experiencia de dirigir un elenco joven en su país de origen?

–¡Un placer y un privilegio! En Muhlenberg, trabajo mucho con mis estudiantes y hemos armado proyectos a los que les tengo mucho cariño. Pero creo que hay una conexión especial cuando creas con personas que tienen referentes culturales similares, con quienes te puedes reír de los mismos chistes.

Siempre extraño esas conexiones entre compatriotas, y el elenco de ‘Pequeño Garabato’ es de lo más hermoso que hay. Además, volver al Club de Teatro de Lima me inspira a seguir trabajando para crear magia de la nada: hacer teatro independiente en Lima no es fácil, pero este equipo lo logra cada día.

(FIN/Ensayo General)

Presentación de tiempos de la Patria Vieja. Canal de YouTube.

Temporada

Sábados y domingos a las 7:00 p.m. Hasta el 12 de mayo.

Club de Teatro de Lima, Av. 28 de Julio 183, Miraflores.

Entradas a la venta aqui

Actúan: Paco Caparó, Aric Bernal, Isabel Falcón, Gherson Ruiz, Gianella Cruzatte, Alejandra Rey de Castro, Jorge Jesua y Jordan Arce.

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