Entrevista: María Ynés Aragonez
Artista, chef, escritora, productora de teatro, Claudia Rua Bustamante presentó su segundo libro para niños, ‘Walter y la lluvia de semillas’, un relato que atrae a toda la familia y transmite un mensaje universal sobre el cuidado del medio ambiente.
Ambientada en la selva peruana y teniendo como protagonista al árbol del shihuahuaco –una especie en peligro de extinción a causa de la tala ilegal–, la historia se puede trasladar a cualquier espacio del planeta donde el comercio de maderas preciosas está depredando los bosques.
Ensayo General conversó con Claudia Rua sobre las dificultades que tienen los escritores, sobre todo los dedicados a la literatura infantil, para atraer a más lectores.
En un contexto, donde un niño recibe juegos y muchos estímulos electrónicos antes que un libro, ¿cuál es el reto de la literatura infantil?
– Es importante que, como padres y educadores, busquemos mantener el estímulo y cuidado con la lectura infantil, tomarnos un tiempo para estimular la lectura y la conexión de los niños con los libros.
A la par, los escritores y editoriales deben cuidar extremadamente la estética y forma en que nos dirigimos al público infantil. He visto libro con ilustraciones y diseño pocos cuidados, a veces me da la impresión de que, todavía, algunos sectores piensan que los niños no son exigentes, que se conforman con poco o no se dan cuenta. Y es todo lo contrario: ellos se dan cuenta ‘al toque’ de todo y son super exigentes.
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‘Walter y la lluvia de semillas’ es un libro ilustrado y apela a la imagen para atraer al lector. ¿Es necesario que los niños accedan a libros ‘bonitos’ para incentivar la lectura?
– Más que ‘bonitos’, sí creo que deben ser bien cuidados. Me refiero a la hora de armar el libro: no tiene que estar lleno de colores, pero sí necesita una estética atractiva. Idealmente, si podemos hacer un libro ilustrado, eso es lo mejor, ya que no solo es ‘lindo de ver’ a la hora de la lectura, sino que, además, el mensaje llega directo y claro.
Se puede hacer incluso algo más económico, como, por ejemplo, en lugar de hacer una tapa dura, crear una tapa rústica o elegir una gama de colores que no sea tan variada o intensa, como los matices de grises o dos colores. Así bajamos los costos y podemos hacer propuestas interesantes con los recursos que tenemos.
En mi caso, con mis libros no solo busco llegar al público infantil si no al público familiar, por eso trato de poner también todo mi esfuerzo en la estética del libro, es una decisión que tomo en conjunto, con mi editorial Rojo y Negro.
En países como el Perú, donde las brechas de educación son cada vez más segregadoras, ¿cómo incentivar la lectura entre los niños?
– Ante esta lamentable pero real situación, los padres debemos estimular la búsqueda de lectura en las escuelas. Sin embargo, también existen espacios como las ‘bibliotecas de la confianza’ que es una iniciativa en el Perú que busca colocar espacios de lectura en las zonas más desfavorecidas.
Actualmente, existen más de 50 bibliotecas de la confianza en todo el Perú. Lo que el proyecto hace es recolectar libros para que la gente –adultos y niños– los lea, a cambio de devolverlos. Así, no solo incentiva la lectura, sino también el poder de la confianza.
Tenemos que apoyar con la donación de libros a estos espacios para que sigan cumpliendo con esta gran labor.
El cuidado de la naturaleza y el respeto por la cultura y las creencias locales están presentes en el texto. ¿A partir de qué logras la inspiración para esta obra de fantasía y mensaje ecológico?
– La inspiración está en todo. Muchas veces no notamos que lo que vemos, olemos, comemos, miramos, escuchamos, puede ser una gran fuente de inspiración. Mis amigos y familia me inspiran un montón; yo siempre estoy en búsqueda de sus historias. A veces solo tenemos que estar con los sentidos despiertos y con ganas de escuchar.
También creo que juega un papel muy importante mi vida en el arte, un camino que se inició en las artes escénicas y que dio, por muchos años, la oportunidad de dedicarme a actuar, crear, dirigir. Tengo también formación en cocina internacional. Precisamente, estar en la búsqueda constante de crear y mi experiencia en distintas ramas alimentaron mis ganas de contar historias de otra manera.
Mi maternidad juega un papel clave, ya que mi hija me lleva por un mundo lúdico, maravilloso, que alimenta mi capacidad creativa.
‘Walter y la lluvia de semillas’ es un libro bilingüe, que describe paisajes y escenarios amazónicos. Aquí, los pequeños lectores francófonos tienen la oportunidad de conocer una selva distinta a su entorno. ¿Crees que podemos hablar de una literatura infantil universal?
– Precisamente, mis libros, al ser bilingües, buscan romper barreras de idiomas, e inocular la curiosidad de los lectores por saber qué se está diciendo en ese idioma o de dónde viene. Desde ese lado, pienso que los temas que se tocan son de todos y para todos, si bien el shihuahuaco no se encuentra en Europa y podría decirse que para la comunidad europea y francófona puede ser muy lejano, es importante sensibilizar a todos, porque en Europa no será el shihuahuaco, pero tal vez es otra especie.
Además, te cuento que varios países de la Comunidad Europea son los principales consumidores de shihuahuaco. Así que, en ese sentido, es importante que todos los contenidos –sobre todo los infantiles– se hagan universales.
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Por tu formación, ya que no sólo eres escritora sino también actriz, dramaturga y productora, este cuento es presentado junto a una maleta llena de sorpresas y personajes. ¿Podemos hablar de un espectáculo que reúne diversas artes?
– Cuando estoy en proceso de escritura, ya estoy pensando en qué propuesta usar para contar mi historia. De hecho, juega un papel importante en la creación tener algunas herramientas escénicas.
Yo hago todo: creo el espectáculo, lo diseño, hago una ruta y armo una propuesta estética. Lo que no pueda hacer por (falta de) tiempo, lo delego, pero siguiendo mi propuesta. Creo que, de esa manera, el mensaje de la historia llega y conecta mejor con el público. Entonces, sí, podríamos decir que reúne diversas artes.
Tu libro anterior fue ‘¿Y dónde están las medias?’. ¿Ya tienes en mente el siguiente proyecto?
– Sí, el siguiente libro se publicará a fines del 2023. Entra a ser trabajado en enero con Rojo y Negro, mi casa editorial. Ya está bastante avanzado, pero debo afinar varios detalles importantes que, justamente, hacen que el trabajo sea completo. También será un libro bilingüe.
Además, ‘Walter y la lluvia de semillas’ tiene el plan de convertirse en una obra de teatro para la familia. Ese proyecto va para el 2024. Todos estos proyectos artísticos se intercalan entre Perú y Suiza.
¿Dónde se puede conseguir el texto?
– Tanto ‘¿Y dónde están las medias?’ como ‘Walter y la lluvia de semillas’ se pueden encontrar en la librería Lupas, en la librería virtual La Caja de Merlín y en la librería Vallejo, entre otras. Las consultas pueden hacerse también a través de la editorial Rojo y Negro.
(FIN/Ensayo General)
🎬Tiempos futuros: la distopía de una Lima donde la lluvia es posible.
— Ensayo General (@Ensayo_General) December 3, 2022
Opera prima de Víctor Checa apela a la ciencia ficción –con tintes de thriller– para abordar las cercanías y las distancias humanas.
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