Tábata Fernández: Después de dos años de encierro por la pandemia la gente necesita reír

Entrevista: Daniela Chaman G.

A la cabeza de su nueva productora teatral, Fátima Producciones, Tábata Fernández-Concha presenta ‘Historias de Tinder’, una obra que propone un mensaje importante: “No estamos solos”. Conversamos con ella sobre su nuevo proyecto, el camino que emprendió para lograrlo y su experiencia en el teatro pospandemia.

‘Historias de Tinder’ es la primera puesta en escena de Fátima Producciones. ¿Qué te llevó a elegirla para iniciar este nuevo camino?

–Primero, porque es una comedia. Siento que, después de dos años de encierro por la pandemia, la gente necesita reír. Segundo, porque, en los 41 años que tengo, he conocido a muchísima gente que ha tenido (la red social) Tinder y ha vivido situaciones inéditas con las que siento que la gente se identifica. Necesitaba hacer algo cotidiano, que no sea complejo: teatro para todos, para el público general.

¿Cuál fue el proceso de llevar ‘Historias de Tinder’ del guion al escenario?

– Cuando empecé a conocer Tinder, recuerdo que una amiga me decía: “Tienes que hacer algo con esto”. Y me imaginaba más haciendo un stand-up, pero desistí y preferí hacer una obra. Luego pedí ayuda con el esqueleto, la puesta en escena, me dediqué más a la dirección de actores, y en menos de 10 días estábamos ensayando.

El teatro es un reflejo de la realidad: a través de la exageración o la comedia nos deja ver temas que, a veces, no podemos procesar por nosotros mismos. Más allá de las situaciones graciosas, ¿qué mensaje quiere llevar ‘Historias de Tinder’ a los espectadores?

– El mensaje se nota claramente en el final: a veces estamos buscando en el lugar equivocado y, en realidad, no estamos tan solos, siempre hay alguien. Muchas veces podemos sentirnos solos, solas, dejados, o sentir que no hay nadie para ti. Y, al final, te terminas dando cuenta de que siempre hay gente igual que tú. Ese es como el ‘mensaje oculto’ que yo quiero transmitir. En verdad no estamos tan solos y me doy cuenta de ello en el público.

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Tábata Fernández-Concha: «Para mí, el teatro es bastante respiración, cuerpo, vibras, energía».

El teatro es una forma importante de difundir la cultura. Como artista, ¿crees que en nuestro país esta difusión es adecuada?

– Es complejo, porque siento que hay mucha gente que no tiene visibilidad, que estamos siempre viendo un poco a los mismos. La difusión en sí es un rubro complejo; si la hacen, será con los de siempre, los ‘pesos pesados’ del teatro, sin decir nombres, ni compañías. Cuando la gente quiere empezar a tener visibilidad, no hay tanta oportunidad. Esta difusión no se tendría que dar solamente desde lo privado, sino también desde lo estatal. Pienso que el Estado no está conectado con eso.

El arte es sanador, sin embargo, en Perú no tiene gran difusión ni apoyo. También se presenta esta confusión con que el arte y la cultura tienen que ser algo ceremonial, serio y visto desde un punto de vista intelectual. Mientras que, en realidad, el arte y la cultura también son entretenimiento y el entretenimiento muchas veces tiene un lado profundo.

En mi obra lo que busco decir es “no estamos tan solos, todos estamos pasando por algo, a todos nos pasan cosas, todos tenemos una historia; no soy la única persona que se siente sola en su casa y siente que nunca va a encontrar a nadie”. Todos estamos un poco en eso.

Dada la pandemia, muchas actividades antes presenciales tuvieron que trasladarse al medio digital, abriendo las puertas a que las personas descubran que pueden gozar de ellas desde casa ¿Encuentras alguna diferencia en el interés del público con respecto a este medio?

– La gente empezó a retomar la vida fuera de casa con mucho miedo y yo lo veo también como profesora, en el ámbito escolar: muchos padres, al inicio de la etapa escolar presencial, no querían mandar a sus hijos al colegio, tenían miedo del contagio de la covid-19. En el teatro ha sido durísimo, porque hemos empezado con aforo mínimo, todo se abría menos el teatro, lo cual fue difícil. La gente poco a poco está retomando, asistiendo a shows, a ver teatro. Pero ha costado y, sí, ha habido una actitud temerosa de parte del público.

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«El arte y la cultura también son entretenimiento y el entretenimiento tiene un lado profundo».

¿Crees que el teatro tendrá que cambiar de alguna forma para enfrentar esta nueva ‘virtualidad’ que ha cautivado a muchos? ¿Encontrar tal vez un punto medio?

– Para mí, el teatro es bastante respiración, cuerpo, momento, vibras, energía. Para mí, tiene que ser presencial. Vi algunas obras virtuales, algunas las disfruté, otras no. Ensayé una obra virtual que se disolvió porque requería demasiada edición, demasiados elementos. Creo que el teatro puede adaptarse, tener gente online presente, tener pantallas, cine, puedes hacer un montón de cosas. Pero, para mí el teatro es el momento en el que el público está ahí y tú estás respirando y escuchas la respiración del público… ¡hay una energía increíble!

¿Cuál fue tu motivación para empezar tu propia productora? ¿Enfrentaste algún momento difícil?

– Venía trabajando mucho tiempo en una compañía de teatro familiar, pero no era mía. En esa situación, llega un punto en el que las personas pueden prescindir de ti. En 2019 gané una convocatoria de un centro cultural en Barranco y presenté un texto que se llama “Las del cuento” y que iba a presentar en el 2020. Tenía fechas en el Teatro de Lucía para presentar otra obra, tenía 2 temporadas para las que decidí abrir mi productora, que en ese momento se iba a llamar distinto. Luego vino la pandemia y ya este año tenía la sala del teatro Mocha Graña reservada para “Las del cuento”. Al ensayar esta obra, me di cuenta de que el proceso era intenso, no sabía si lo lograría. Intenté dejarlo, pero ya había reservado la sala, entonces decidí hacer lo de Tinder. Me quedé toda una noche pensando en el tema del dinero, que era lo más difícil. Al final lo terminé resolviendo, hice todo más simple de lo que yo quería y funcionó. Y ya estamos en el ruedo, en agosto estreno otra obra y vamos a ver. Hay que lanzarse a la piscina.

(FIN/Ensayo General)

Tábata Fernández-Concha (izquierda) es coautora de ‘Historias de Tinder’. Foto: Difusión.

EN TEMPORADA

  • ‘Historias de Tinder’, coescrita por Tábata Fernández-Concha y Alexander Pacheco, es protagonizada por Mario Soldevilla, Tábata Fernández-Concha, Chiara Bardales y Juan José Oviedo.
  • Se presenta en el Teatro Mocha Graña (Jr. Sáenz Peña 107, Barranco) los viernes y sábados (8:00 p.m.) hasta el 25 de junio. Entradas a la venta en Teleticket y Atrápalo.
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